Empecé a esculpir desde muy niño, las mañanas cuando mi madre, en la cocina, molía las grandes tortillas para la natilla de aquel café que chorreaba aromático, al compás de interminable canto de los gallos en la troja conforme arreciaba el temporal, cuando mis menudos pies descalzos me llevaban al viejo fogón de leña buscando calor...
Un repaso a la vida y obra del escultor Domingo Ramos en publicaciones a nivel nacional e internacional.