Abrir
Inicio
Leer
Cerrar
Comprar
Siguiente
Buton de ir a la derecha
Buton de ir a la izquierda
LLAMA y CENIZAS
PARA NO OLVIDAR
Diseñador Juan Pablo

Juan Pablo Hernández

Soy un artista y diseñador de Costa Rica, que desde temprana edad me he dedicado apasionadamente al arte plástico y el diseño creativo. Unido a ello, mi afición por la música, filosofía y teología, han sido fundamentales en mi desarrollo personal y profesional.

Desarrolladora Diana Chavarría

Diana Isabel Chavarría Morales

Soy una desarrolladora web creativa de Costa Rica, mi pasión es darle vida a la interfaz de usuario a través de interacciones y animaciones. Soy aventurera, artifice, aficionada al estudio y aprendizaje constante atravez de los libros.

Diseñador Josue Vargas

Josue David Vargas Barquero

Soy un diseñador creativo con enfoque en interfaces web, animaciones y diseño interactivo de Costa Rica. Defino el diseño visual de un proyecto, desde el inicio hasta que termine y se le entregue al cliente. Ocurrente, amante de Dios, aficionado a la lectura y me considero un hábil gamer.

Domingo Ramos Araya. © Todos los derechos reservados

Close

Volver

Catálogo (31 agosto - 16 setiembre 1983)

Catálogo Escultura Domingo Ramos

Galería Sophia Wanamaker
Centro Cultural Costarricense Norteamericano, San José, C.R.

LA ESCULTURA

Cada escultura es un paso más que se deja grabado en el solitario sendero del tiempo… Las esculturas son como semillas de esperanza que vuelan desde la ruda mano del escultor para germinar y cobrar vida propia. Una tarea muy dura, pero honesta… Una lucha solitaria, pero redentora.

En un mundo agitado y herido, nada es tan estimulante como el arte que nace libre, espontáneo, sin credo, sin color, sin raza… Sin otro anhelo que el de llevar un mensaje estético a los hombres.

Mi mayor goce en la escultura, es sentir que de cada material que enfrento, nace una forma sintetizada y pura, sabiendo que allá adentro, muchas ideas toman forma y se estrujan por ver la vida… Cerrar los ojos y mirar dentro de mí todo un mundo que se agita ansioso y me inspira a trabajar hasta el cansancio, sin otra esperanza que la de realizar una obra que he sentido plenamente.

Unas cuantas líneas, unos cuantos planos y volúmenes y dentro de esa sencillez una idea, un sentimiento. Esa es mi escultura… El fruto de un trabajo comprometido conmigo mismo que realizo con sinceridad, porque nada hay que recompense y fortalezca más en la vida que aquellas cosas sencillas, pero que se alcanzaron honestamente.