Coraje y repudio
Cartas a la columna, La Nación
La despiadada matanza de tiburones en nuestras aguas para llevarse miles de toneladas de aletas, da coraje, dolor y repudio pues un acto irracional e inhumano, apadrinado por el gobierno de Taiwán. Un puente se podría pagar, no así el irreversible daño ecológico.
¿Y la cultura?
Cartas a la columna, La Nación
Costa Rica es promocionada por su cultura pero los creadores somos ignorados y menospreciados: en FIA se le pintó una obra a una escultora (su dueña intelectual) y a otro se le robó una obra. ¡Qué grave!… Algunos políticos concesionan las obras públicas saltándose las leyes y abofeteando al resto de creadores y nada pasa… Don Oscar Arias, en cultura (la cenicienta) urgen personas capaces, sensibles, trabajadoras y solidarias con los artistas. ¡Queremos justicia y democracia!
¿Por quién votamos?
Cartas a la columna, La Nación
Nuestro sistema político permite elegir -mediante millonarias campañas estériles- al presidente de la República, pero en realidad son los diputados y los ministros quienes manejan el circo. ¡Qué oportuno y saludable sería que cada aspirante a la presidencia dijera al electorado quiénes ocuparían las diferentes carteras si ellos ganaran las elecciones!
Retroceso
Cartas a la columna, La Nación
Quien anteponga la espada a la pluma y la violencia al diálogo retrocede hasta los linderos de la bestia. Las guerras rubrican con sangre inocente la desesperación y la impotencia de los ineptos y perdedores. La parcialidad agravia a los pueblos democráticos y libres. La sabia neutralidad no indica indiferencia, sino madurez de disentir y demostrar al mundo el respeto por la vida, la paz y la libertad.
Otro escándalo
Cartas a la columna, La Nación
Aunque el pueblo se consterna -por dos o tres días- nada es nuevo ni extraño. El estado siempre ha sido la mejor piñata para algunos políticos. Hasta hoy los peces gordos han escapado a la justicia-ciega al fin- y la política sigue siendo refugio de algunos corruptos. Denunciar a los malos servidores de la patria fortalece la democracia; hacerlos pagar sin importar el apellido devolvería la credibilidad a los sistemas jurídico y político.
Goles de solidaridad
Cartas a la columna, La Nación
Se invierten millones en los intocables “elefantes blancos” del fútbol nacional. Si fracasan, nadie les pide cuentas; si van al Mundial o tienen buenos dividendos, se reparten el botín. ¿Y el aficionado? ¿Por qué la Sele y los equipos grandes no retribuyen a la sociedad donando una casa digna por temporada a uno de los muchos que carecen de ella, pagando una operación vital o donando sillas de ruedas a quienes no pueden comprarlas?
Enemigos del tiburón
Cartas a la columna, La Nación
La Sociedad Protectora de Tiburones, de Alemania, postuló al Gobierno de Costa Rica para una reprimenda mundial por permitir tanta barbarie con los tiburones. Incluyen a la Asamblea Legislativa que, con ridículos impuestos y sanciones económicas, pretende lavarse las manos por el daño irreversible que países como Taiwán y Japón causan a la ecología mundial. ¿Merecemos los costarricenses estas vergüenzas?
Viles goles
Cartas a la columna, La Nación
Si el presidente de la Fedefut pidió regalías vergonzosas y estafó a los propios seguidores de la Sele, lucrándose con las entradas para llevar al Mundial a amigotes -que lo reelegirán-, no debe seguir en ese puesto. La Fedefut debe ser ejemplo de ética y solidaridad para la juventud, no “golear” al pueblo por debajo de la mesa. Tampoco deben los políticos aprovechar la apoteosis futbolística para anotar. Es bueno que todos pensemos en la Sele, pero ¿cuándo vamos a pensar en la patria?